Si Santo Domingo, D.N.- El secretario general del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Rafael (Papito) Cruz Rodríguez, defendió las bondades y los beneficios históricos que le ha dado a los sectores laborales del país el Código de Trabajo, regulado por la Ley 16-92, del año 1992.
Señaló que esta herramienta jurídica, sobre los derechos fundamentales de los trabajadores y su relación con los patronos de la República Dominicana, es uno de los principales legados del presidente Joaquín Balaguer, la cual ha contribuido sensiblemente a garantizar la paz social y la estabilidad política de la que goza el país en la actualidad.
Cruz Rodríguez aseveró que lo correcto es que el Congreso Nacional se concentre en estudiar, aprobar y hasta mejorar los derechos adquiridos con consensos alcanzados entre el Gobierno, los empleadores y los trabajadores, para lograr una reforma laborar que tenga el visto bueno de los distintos sectores que procurar modernizar la normativa.
El abogado y dirigente reformista definió como improcedente que se altere el estado actual de las cosas, en los relativo a los de derechos consagrados en la cesantía, que es uno de los elementos distintivos de la legislación laboral dominicana, y sobre el cual no existe acuerdo alguno.
Cruz Rodríguez afirmó que el Estado dominicano ha sido generoso en promover el desarrollo, la innovación y la competitividad de las empresas y de las industrias del país, mediante una serie de incentivos y de sacrificios fiscales que, utilizados correctamente, permiten mantener la cesantía laboral tal y como está concebida en la Ley 16-96, sin necesidad de afectar la competitividad de las empresas nacionales respectó de las de otros países de la región.
Agregó además, que al tratarse la cesantía de un derecho fundamental, la Constitución de la República no permite modificaciones que vayan en detrimento de los trabajadores.
El secretario general del PRSC definió la paz social y la estabilidad política como el principal producto de exportación de la República Dominicana y el principal atractivo de la inversión nacional e internacional.
Aseveró que muy pocos países en el continente americano ofrecen las condiciones políticas, sociales y económicas que sí ofrece la República Dominicana. Llamó a “evitar intenciones que pongan en riesgo el orden y la paz en el territorio nacional, así como la estabilidad del Estado; no sea que forzando unas cuantas cosas, terminamos perdiéndolo todo”.